ADRIÁN HERRERA
Esposo, escritor de ficción, artista plástico y cocinero irreverente, Adrián estudió dos años de medicina y dos semestres de biología; ama la música clásica y el rock.
Por su interés científico estudió paleontología, y como artista plástico realizó una serie de réplicas fósiles, petroglifos y pinturas rupestres. No asistió a una escuela de gastronomía: se hizo en la cocina “Tengo un interés muy fuerte por la investigación y por encontrar una identidad a las cocinas del país, eso está detrás de lo que hago.Tengo un ímpetu natural y espontáneo por crear, por explotar el aspecto lúdico de la cocina, de gozar con lo que comemos. Eso sustenta mi cocina”.
En Chef Herrera, su restaurante en Monterrey, se degustan platillos tradicionales basados en recetas de familia que disfruta desde su infancia, fusionados con técnicas y elementos orientales. Aunque no es un defensor del nacionalismo gastronómico, el mole de plátano, el canelón de mousse de huitlacoche o betabel con reducción de madeira y chipotle, entre otros, saben a México. Son casi obligatorios para pedir cuando visites el restaurante.
